Las exportaciones compensarán la caída de la demanda en los próximos tres años

El Gobierno aprueba el nuevo Plan de Estabilidad marcado por la contracción económica 

«Hipótesis prudentes y cautas». Sobre esa premisa el ministro de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos, explicaba el nuevo escenario macroeconómico sobre el que se ha diseñado el Programa de Estabilidad 2016 – 2019 que aprobaba esta mañana el Consejo de Ministros en funciones y que, a su vez, será remitido a Bruselas.

Según las previsiones del Gobierno la economía crecerá un 2,7%, rebajándose tres décimas en 2017 hasta el 2,4%, de las que sólo se recuperarán una en 2018 y 2019, bienio en el que el PIB registrará un positivo del 2,5%. Una evolución en la que serán decisivas las exportaciones, que se incrementarán cuatro décimas en 2017, del 5,3% al 5,7%, cerrando en el 5,6% y 5,7% en los dos últimos ejercicios del periodo.

Precisamente será el sector exterior el que compense la caída de la demanda interna que será del 3,1% este año y del 2,6%, 2,5% y 2,5% en los tres siguientes. Descenso que confirma la ralentización de la economía española y al que se suma el menor dinamismo en las importaciones de bienes y servicios, que se rebajan del 7,0% este año, al 6,7%, 6,3% y 6,1%.

La cifras no preocupan al Ejecutivo  que se agarra al 0,8% de avance del PIB durante el primer trimestre (mismo registro que en los tres últimos meses del pasado año) lo que implica que «hemos entrado este año con un crecimiento del 3,4%, por lo que para que estuviéramos por debajo del 2,7% previsto se tiene que producir una desaceleración no probable», afirmaba De Guindos durante la rueda de prensa posterior al Consejo.

Asimismo, las proyecciones apuntan a un cierto cambio en el modelo productivo de España, «hemos dejado de ser una economía basada en la construcción a ser una economía que depende del mercado de bienes y servicios», apuntaba. De hecho, pese a la leve recuperación del ladrillo (4,5%, 4,7%, 4,8% y 4,8% en el periodo) la evolución del sector se quedará en torno a un punto por debajo del crecimiento de las exportaciones.

20 millones de empleos

De cumplirse con las previsiones del Programa de Estabilidad 2016 – 2019 y «continuarse en la senda de reformas» de aquí al final del periodo habrá 19.941.000 puestos de trabajo (470.000 nuevos empleos al año) y la tasa de paro se reducirá en 7,9 puntos hasta el 13,9%.

Números que tras el grueso esconden una ralentización del ritmo de creación de empleo de medio punto este año, del 3,0% al 2,5% y que se agudizará entre 2017 y 2019, periodo en el que será del 2,2%, 2,3% y 2,3%.

Precisamente crear empleo de calidad es una de los pilares sobre los que se sostiene el Plan Nacional de Reformas (PNR) que se enviará a la Comisión para su análisis. La cinco áreas sobre las que se desarrolla este ámbito en el PNR son: creación de empleo e inclusión social, conseguir mayores niveles de eficiencia en el mercado de bienes y servicios, impulso al emprendimiento y la economía real (pymes y autónomos), crecimiento sostenible a partir del fomento de la I+D y el medioambiente, y mejora de la eficiencia de la administración pública.

En materia fiscal, una de las líneas prioritarias de desarrollo será el de dar forma al nuevo sistema de financiación autonómica «definiendo una cartera común en educación, sanidad y servicios sociales», explicaba la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría. Además se perseverará en la lucha contra el fraude y la evasión fiscal, mediante la que en los últimos cuatro años se han recaudado 50.449 millones de euros. Todo ello con el objetivo de dar continuidad al proceso de consolidación fiscal «con senda moderada».

Optimismo

Las cifras que se recogen en el Programa irán acompañadas de un discurso basado en el «crecimiento equilibrado de España durante los últimos años», afirmaba De Guindos.

Equilibrio que se justifica por un superávit estructural que se acompaña de una reducción de 110.000 millones de euros en la deuda externa. Todo ello respalda que «tenemos un nuevo modelo de crecimiento basado en la exportación y la inversión en bienes de equipo es mucho más sostenible en el tiempo».

Aunque no será hasta mediados del mes de junio cuando Bruselas emita el veredicto sobre el Programa de Estabilidad y el PNR, fuentes próximas al ministerio de Economía se muestran optimistas «nos pueden pedir alguna variación en las previsiones para este año pero las de 2017 se aprobarán casi con toda seguridad».