De esta manera, la Unión, el FMI y el Banco Central Europeo han desbloqueado el siguiente tramo de ayuda de su rescate cifrado en 8000 millones de euros y según medios locales la transacción se hará efectiva en los próximos meses, entre diciembre y enero. Esa cantidad forma parte de la inyección global aprobada el pasado mes de mayo y que asciende a 78.000 millones. El ministro de Finanzas, Vítor Gaspar, ha sido el encargado de anunciar la buena nueva, desde el ejecutivo celebran la noticia pero lo hacen con prudencia y es que según ha nunciado el responsable económico en los últimos días han “detectado desvíos considerables" en las cuentas públicas portuguesas, por ello es probable que tengan que emprender nuevas "medidas extraordinarias".