Viaja a San Sebastián

Cuna de la vanguardia culinaria española, escenario de uno de los congresos gastronómicos más importantes de Europa y escaparte de tendencias, la capital donostiarra ha querido acoger al enfant terrible de la alta cocina asiática, todo un referente a nivel mundial en el refinamiento de la gastronomía tradicional china. Tse Yang, que fue pionero hace 16 años en romper con la falsa imagen de los fogones chinos en Madrid con una propuesta y una estética de auténtico lujo, llega a San Sebastián por demanda de un público ávido de una oferta internacional de máxima calidad. Y lo hace en un escenario privilegiado: el recién remodelado Hotel Westin María Cristina, en pleno centro histórico de la cuidad y a escasos metros del mar.

Perfectamente integrado en los elegantes salones de corte clásico del hotel y con entrada desde el hall, el nuevo Tse Yang ha sido diseñado bajo las directrices del conocimiento Feng Shui con el fin de lograr la máxima armonía y el bienestar físico y personal del comensal. Así, en la sala conviven en armonía el espíritu milenario de la cultura oriental con tejidos naturales, tapices artesanos y delicadas porcelanas, junto a los elementos arquitectónicos del renovado María Cristina, sus altos techos y molduras originales, que impregnan al local de ese halo romántico y sofisticado propio de la Indochina colonial.

Un espacio de lujo y con privilegiadas vistas al histórico Teatro Victoria Eugenia, donde disfrutar de los versos de una carta que ha elevado a la gastronomía china a su máxima potencia a través de una materia prima seccionada en origen y producción y del uso de una técnica de precisión, basada en el refinamiento y la armonía de sabores. Platos entre los que destacan los míticos Dim Sum Gourmet de Tse Yang (la pionera versión Premium del clásico bocado cantonés con foie, chatka, huevas de salmón, boletus, langosta o trufa blanca), el demandado pato lacado al estilo Pekín, su colección de platos al vapor y propuesta como los tallarines crujientes con carabinero (de textura perfecta y aderezados con la propia salsa de la cabeza del carabinero) o la lubina al vapor con salsa de soja fina. Estos últimos, resultado de la aplicación de la vanguardia actual al recetario popular chino.

 En definitiva, una oferta a la altura del exigente ruedo donostiarra que se completa con un servicio impecable de alta escuela y con una cuidada bodega especialmente diseñada para acompañar la comida oriental, con cerca de 100 de vinos frescos y aromáticos, incluyendo amplísima selección de champagnes de las mejores casas y de pequeños productores.