Los sindicatos aseguran que Iberia no les deja otra salida que la huelga

Tras dar por rotas las negociaciones con Iberia, los trabajadores de la aerolínea creen que han sido víctimas de "un chantaje" y que no les queda otra salida que acudir de nuevo a la huelga. Y es que, según ha señalado Manuel Atienza, portavoz del sector aéreo de UGT, "parece que si se alcanza un acuerdo tendrá que ser una cuestión de fuerza nuestra", por lo que no descarta "utilizar las armas a su alcance", en referencia a estos nuevos paros. Eso sí, ha asegurado que "nunca" los convocarán en fechas clave como Semana Santa, Navidad o los puentes. "Siempre hemos dicho, y nos reiteramos en que el hacer huelgas en el transporte aéreo nos causa pesar, por lo que entendemos que es absolutamente innecesario añadir una molestia haciéndolo coincidir con una de estas fechas", ha explicado al respecto.

Atienza ha lanzado este mensaje a los directivos de Iberia por considerar que "se vincula el crecimiento a objetivos imposibles". Así, ha explicado que desde la compañía defienden que en el 2014 se crecerá al 5% si el EBIT de este año es 0, algo que, dice, "no es viable, ya que va a haber pérdidas". En la misma línea ha señalado que "se intentan disfrazar las rebajas salariales, pero son las mismas que se plantearon en el mes de noviembre". Además ha defendido que lo que los trabajadores proponen es hacer el esfuerzo preciso para que, unido al esfuerzo del accionista, sea viable la compañía. Algo que desde Iberia no apoyan ya que quieren que "sean los empleados los que realicen un sobreesfuerzo de productividad".

Con todo ello, desde UGT creen que lo que ayer presentaron los directivos de Iberia, "con gran sonrojo por su parte", fue un desprecio de los acuerdos alcanzados en el SIMA en septiembre. Además cree, que, además de ser una propuesta "cínica y falaz" busca engañar a la opinión pública.

Relación con IAG

Manuel Atienza ha insistido también en una idea de la que vienen hablando los sindicatos desde hace varios días: que la dirección de Iberia ha perdido el control de la compañía y que quien manda en Iberia es el consejo de administración es IAG. Asimismo ha añadido que el objetivo de British Airways respecto a la aerolínea española es clara: "quieren reducirla a la mínima expresión, dejándola en 50 o 60 aviones para hacer largo radio en aquellos destinos que le venga bien y con una plantilla de no más de 7.000 trabajadores". Todo lo demás, cree este portavoz, "será despedido o segregado y vendido".