La directora general de la compañía en nuestro país subraya que, en este entorno de crisis, muchos de los profesionales a los que sirven están teniendo que rebajar sus costes, e incluso algunos se ven obligados a disolver sus despachos y asesorías. Pese a todo, Rosalina Díaz Valcárcel destaca la posición dominante de Wolters Kluwer en nuestro país. “En España, uno de cada dos abogados utiliza nuestros productos y se hacen cada mes con ellos más de 4 millones de nóminas”, explica. Ese negocio está basado principalmente en las suscripciones anuales de sus clientes, con una demanda “muy estable” en ese sentido que alcanza las 300.000 unidades.

Para tratar de compensar esas dificultades en sus sectores de mercado tradicionales, en Wolters Kluwer están buscando nuevas oportunidades en el campo del e-learning. “Hemos apostado muy fuerte por esta unidad de formación, no solo en España sino también en Latinoamérica. Con ella compensamos el mal estado del negocio más maduro”. Esta nueva rama de negocio se añade a las cuatro principales con las que venía trabajando la compañía en nuestro país y a nivel global en más de 40 países de todo el mundo: los servicios dirigidos a juristas, el software para la realización de nóminas o declaraciones de impuestos, los servicios financieros y la división de salud.