Escarnio público

Toca por lo tanto sacar dinero de debajo de las piedras, y sino que le pregunten al sufrido ciudadano que cada vez paga más impuestos, pero también toca echarle imaginación para intentar recaudar dinero de donde sabemos que hay pero no sabemos cómo llegar a él. Así que el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha decidido echar el resto para conseguir el dinero de aquellos grandes defraudadores que no se han puesto al día con la Amnistía Fiscal.

¿Cómo lo va  hacer? ¿Con un plan de lucha desde la Agencia Tributaria? Sí, pero no sólo con eso. Se le ha ocurrido a Montoro aquello de sacar las vergüenzas a la plaza del pueblo para que todo el mundo se entere.

Así que pretende cambiar la Ley para poder publicar los nombres de todos aquellos que no cumplen con el fisco y, por lo tanto, no ayudan a pagar las facturas públicas y sostener el Estado del Bienestar. Escarnio público para reclamar el pago al fisco, que es lo mismo que reconocer que eres incapaz de encontrar la manera de meterle mano a aquellos jerifaltes y magnates de cartera llena que sabes que no cumplen con sus obligaciones… Y que tiras la toalla.

Intento a la desesperada por conseguir el dinero, como el que quiere poner en marcha el Ministerio de Industria para cuadrar el déficit tarifario. Ese que este año va a tener un agujero de 3.500 millones frente a los 1.500 millones de euros previstos, Así que vamos ahora a buscar a aquellos que más gastan, y los vamos a penalizar por derrochones, bajo el pretexto de que es necesario hacer un consumo responsable.

Más allá de que podamos estar de acuerdo en que hay que pagar por los servicios lo que valen, más le valdría al Ejecutivo echar un vistazo a su alrededor y fijarse en si realmente estamos ante un mercado eléctrico liberalizado -donde el consumidor tenga opción de elegir la tarifa que le resulte más ventajosa- O si por el contrario, estamos ante un oligopolio de un reducido grupo de operadores –cuyos nombres todos conocemos- que se lo guisan y se lo comen a su antojo.