Es curioso que siempre sea el mismo el que abre el melón de los tabúes de este Gobierno. Luis de Guindos, que se presenta como el único con los arrestos suficientes como para abrir debates incómodos, se ha rascado las ganas de decirnos a todos que nos van a subir el IVA, y que nos van a subir otros impuestos en 2013.

Lo malo, es que siguen resistiéndose a decir las cosas claras, a llamar las cosas por su nombre, y lo peor es que el tiempo se agota, el tiempo se le está acabando al Ejecutivo que tiene el calendario repleto de fechas señaladas en color rojo.

La primera se la ha apuntado España, una España cansada, harta de recibir malas noticias, un país que está aburrido de que le digan qué mal van las cosas  y que le confirmen que las cosas no avanzan, que todo lo que hemos pasado, que todo lo que hemos recorrido durante todo este tiempo que ha pasado, no es nada comparado con lo que queda por delante. Que todo el tiempo que llevamos apretando los dientes, va a continuar…y de momento no hay fecha a la vista, aunque estemos deseando que nos pongan cita con la luz al final del túnel.

La cosa empeora, porque este Gobierno comienza a jugar con el 'no llamar a las cosas por su nombre'. Lo hizo a la inversa el anterior Ejecutivo – el de Rodríguez Zapatero – que jugó con la esperanza de toda España cuando sabía que no había esa esperanza de la que hablaba, los brotes verdes se decía por aquel entonces. Este gabinete, este Gobierno presidido por Mariano Rajoy hace lo contrario, sabe lo que va a ocurrir (como el anterior), sabe lo que debería decir (como el anterior), pero lo dice a medias, deja que el mundo especule con las palabras, deja caer las malas noticias que se han deslizado, se deslizan y lo seguirán haciendo del mismo, de Luis de Guindos.

¿Oiga y no hubiera sido mejor decir directamente que van ha subir el IVA, que van a subir los impuestos desde el primer momento? ¿No hubiera sido mejor tomarse una pirula de realidad y taparse la nariz? Pues seguramente sí, porque este Gobierno tiene la extraña cualidad de decir las cosas en el peor momento. Dicen hoy – bueno dicen – dejan caer, en un Consejo de Ministros que en "2013 van a incrementar los impuestos que gravan al consumo", el mismo día que la EPA nos arroja a la cara que hay más de 5 millones y medio de personas sin empleo,, que hay un parado cada 21 segundos.

21 segundos, para respirar, decir la verdad, y no a medias. Tiempo, poco pero tiempo hay para intentar hacer las cosas bien…