Aprobada la reforma del Código Penal con el rechazo de la oposición

El pleno del Congreso aprobó a primera hora de esta tarde, para su remisión al Senado, la reforma del Código Penal planteada por el PP y el Gobierno, que introduce medidas como la prisión permanente revisable, incluye medidas contra la corrupción y elimina las faltas, entre otras novedades. El proyecto de ley obtuvo, finalmente, el voto favorable de 186 diputados, mientras que se pronunciaron en contra 144 y un parlamentario se abstuvo.

Esta aprobación se produzco después de un debate en el que los grupos políticos de la oposición acusaron a los populares de haber promovido un «Código Penal de partido», que introduce la «cadena perpetua» y que se caracteriza por el «populismo punitivo».

Por su parte, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, celebró que el Congreso haya aprobado, para su remisión al Senado, una reforma penal para «los tiempos actuales».

300 ENMIENDAS ACEPTADAS

Catalá agradeció que las formaciones hubiesen participado en un «debate intenso», así como «participativo y abierto» sobre esta iniciativa legislativa del Ejecutivo. Además, celebró que vaya a superar un primer trámite una reforma penal «propia de los tiempos actuales».

Al mismo tiempo, frente al hecho de que la oposición denuncie que los populares aprueban esta modificación legal sin tener en cuenta a los otros grupos parlamentarios, el titular de Justicia sostuvo que el PP ha incorporado o sometido a transacción 300 enmiendas de los otros partidos.

Este planteamiento fue rechazado por los grupos de la oposición, que denunciaron tanto el contenido del proyecto de ley como que el mismo fuese tramitado en los dos últimos meses, después de llevar mucho tiempo paralizado.

«INNECESARIA E INJUSTA»

A este respecto, en nombre del PSOE, Julio Villarrubia afirmó que la modificación del Código Penal planteada por los populares es «innecesaria, populista e injusta» y conlleva un «incremento de penas indiscriminado». Según Villarrubia, el partido del Gobierno introduce en la normativa penal una «dureza desproporcionada«, que, a su entender, va dirigida «contra los de siempre», en referencia a la parte de la población más vulnerable.

El diputado socialista también tildó de «auténtico fraude de ley» que el PP hubiese introducido en el trámite parlamentario más de 90 «autoenmiendas» al proyecto de ley inicialmente presentado por el anterior ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. En esta línea, este parlamentario consideró un «auténtico atropello» la manera en que la reforma ha sido tramitada en la Cámara Baja.

Por su parte, Montserrat Surroca, de CiU, también estimó que la prisión permanente revisable es una «cadena perpetua» encubierta y tildó la reforma impulsada por el PP como «populista» y «electoral». Añadió que «sólo responde a razones mediáticas».

«AMORDAZAR»

A su vez, Gaspar Llamazares, en nombre del grupo de La Izquierda Plural, apuntó que la reforma que este miércoles pasará del Congreso al Senado es «un Código Penal de partido» y «un Código Penal del PP en campaña electoral». Según este diputado, con esta iniciativa legislativa el partido del Gobierno pretende valerse del «populismo penal» para «amordazar» a los que han rechazado sus medidas de austeridad.

En esta línea, Rosa Díez, de UPyD, lamentó que una ley «tan importante» como el Código Penal se modificada por primera vez en democracia sin el consenso de una mayoría de fuerzas políticas. La líder de la formación magenta también se refirió a que la reforma es una «chapuza» y un «retroceso» en el plano de las libertades.

Por su parte, Emilio Olabarria, coincidió con Llamazares en que lo que se aprobará este miércoles será el «Código penal del PP», del que dijo que no modifica en parte este texto legal, sino que lo altera «en su conjunto».

El parlamentario nacionalista también consideró la prisión permanente revisable como una cadena perpetua y dijo que el conjunto de la iniciativa legislativa «va a perjudicar notablemente la confianza de los ciudadanos en la Justicia».

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