In extremis ha aprobado la Cámara de Representantes ese acuerdo que impide la subida masiva de impuestos y de reducción del gasto que podría haber empujado a la economía estadounidense a una nueva recesión aunque todavía quedan muchos flecos por cerrar. El presidente de EEUU, Barack Obama, firmará en una horas el pacto con los republicanos que consiste en incrementar los impuestos desde el 35% hasta el 39,6% en las rentas que ingresen más de 450.000 dólares al año y a las personas que ganen más de 400.000 dólares. Una cifra superior a la que perdía en un principio la Casa Blanca que era a las rentas que superaran los 250.000 dólares. Se trata de la primera subida de impuestos en EEUU en los últimos 20 años.
En cuanto a la reducción de la partida de gastos, de momento se aplaza dos meses la entrada en vigor para que republicanos y demócratas puedan seguir negociando excepto el subsidio de emergencia por desempleo que beneficia a 2 millones de estadounidenses que se prorroga todo el año,
A parte de esta decisión,  queda en el aire aumentar el techo de deuda que podría alcanzarse en marzo, una de las grandes amenazas de la economía estadounidense ya que dejaría al Gobierno sin dinero para pagar a empleados y contribuyentes.