No me gusta mi trabajo

Lejos quedó ya el optimismo de hacerse con un  puesto que permita no sólo el desarrollo profesional, sino también buen salario y grato ambiente laboral. Hoy en día parece obligado sentirse afortunado si cumple tan sólo una de esas tres condiciones, lo genera cada vez más profesionales insatisfechos y altas dosis de frustración.  

A pesar de todo, si en algo coinciden los especialistas, es en resaltar la efectividad de convertir los inconvenientes en desafíos ya que, aseguran, que no hay nada mejor para solventar un problema que considerarlo como un reto para centrarse en la búsqueda de soluciones.

Según los expertos de trabajando.com la clave para ir a trabajar y no morir en el intento está en pensar en positivo y buscar el lado bueno de tu puesto actual, hasta que puedas encontrar algo que te satisfaga más. Para ello, el primer paso sería conseguir cambiar la mentalidad evitando el rechazo, que incide directamente en la bajada de la productividad, y reflexionar en lo que realmente se quiere hacer y despierta la motivación. Mientras tanto, hay que evitar dejar de mirar el reloj y ser más proactivo con el fin de mantenerse motivado y lograr un sentimiento de utilidad.

Si realmente tu trabajo actual no es sostenible a largo plazo, es conveniente aprovechar el tiempo también para buscar nuevas opciones de empleo: preguntar a los amigos y red de contactos profesional y promocionarse las redes sociales.

Dedicar cinco minutos antes de ir a trabajar a relajarse, ser positivo, fomentar un buen ambiente laboral, tomar en consideración los cumplidos y relativizar las críticas, pueden ser también herramientas muy útiles para capear el temporal.