De Chipre, a Italia y Eslovenia

En el país alpino, la parálisis política ante la imposibilidad de formar un Gobierno, mantienen las dudas en los mercados y está llevando al Euro a mínimos de cuatro meses. Una inestabilidad, la de Italia, contra la que quiere luchar hoy Giorgio Napolitano.

El presidente se reúne con las dos comisiones de sabios a las que ha encargado que estudien las reformas esenciales que necesita el país. El objetivo es conocer cómo van los trabajos, enfocar el ritmo que deben adoptar, y conseguir que de ellas salga cuanto antes una especie de programa de Gobierno que plantear a las distintas formaciones políticas para formar un nuevo Ejecutivo. Una tarea que se empieza a plantear hercúlea a tenor de lo que estamos viendo, y que incrementa aún más si cabe las dudas de que se pueda evitar la debacle en las próximas semanas. Pero por si hubiera poca tela que cortar, hoy tendremos que estar muy atentos a los mercados. Vuelve a cotizar con normalidad la bolsa de Chipre, y además los inversores empiezan a mirar de reojo a la siguiente pieza del puzzle que puede caer.

Hablamos de Eslovenia. Su presidente niega la necesidad de un rescate, pero el caso es que en las dos últimas semanas, los seguros de impago han subido 100 puntos hasta los 353 puntos, y el bono a ocho años rozaba el 6.06% el pasado viernes, frente al 5.45% de una semana antes. ¿Y cuál es su problema? Una vez más el tremendo tamaño del sector bancario del país, que arrastra activos tóxicos por valor de 7.000 millones de euros, es decir, un 20% del PIB del país. Una nueva pieza más, como digo, en un complicado tablero en el que Francia empieza a preocupar a más de uno y de dos, ya que consideran que su prima de riesgo en el entorno de los 90 puntos básicos, no se justifica con sus fundamentales. Sigue la partida, el Euro en juego, Europa se la juega en la crisis de deuda y no parece que sus líderes sean conscientes de ello.