Fíjense lo que es la vida. Ahora que todo el mundo una reforma del Senado, o incluso su desaparición, nos va a servir para dar el último adiós al todavía Gobernador del Banco de España. Miguel Ángel Fernández Ordóñez comparece ante la comisión de Presupuestos, tras anunciar que se marcha el día 10 de junio y deja paso a la nueva savia que tendrá que liderar la reforma financiera del ministro De Guindos.

Se pone punto final a la tortuosa relación que ha mantenido MAFO con el actual gobierno del Partido Popular. Marginado desde que De Guindos llegara a Economía, y convertido ahora en el máximo culpable de la crisis del sistema financiero y, por ende, responsable último de la nacionalización de Bankia. Errores: se le pueden achacar miles, empezando por la tremenda falta de supervisión que ha ejercido el Banco de España, apoyando fusiones mastodónticas entre vertederos inmobiliarios destinadas a fracasar.

Fernández Ordóñez se marcha aislado también por el partido que le situó donde está. El Partido Socialista al ver la que se avecina, ha puesto las barbas a remojar, y ha preferido dejar caer un peón antes de la escala de la responsabilidad siguiera subiendo. MAFO dice adiós sólo, sin que el PP –y el PSOE con la boca pequeña- le hayan dejado ir al Congreso a explicarse. ¿Temor a que hable más de la cuenta? Veremos qué dice hoy el Gobernador, pero en la reforma financiera –y en la nacionalización de Bankia- tiene mucho que decir. Otra cosa es que se atreva a decirlo. O mejor dicho, que le dejen. O mejor aún, lo que haya pactado para marcharse todavía con un poco de dignidad.