Impasible. Así se muestra Ángela Merkel ante la petición del Gobierno de que se flexibilice el objetivo del déficit para este año. Ayer De Guindos y Rajoy se lo plantearon, y a la Canciller le debió entrar la risa floja. Pero bueno, todo el mundo sabe que a la germana le cuesta ceder, es mujer que necesita pensar mucho las cosas, así que Bruselas ha dicho que en Mayo hablaremos.

¿Y hasta entonces? Pues el Gobierno ha decidido cambiar de estrategia.  Va a aprobar este viernes el techo de gasto con el que redactará los Presupuestos Generales, y ahí dirá hasta dónde se va a reducir el déficit. Probablemente se sitúe en el entorno del 5 y pico por ciento. Pero como se trata de demostrar que vamos en serio en la rebaja de los números rojos, el ministro de Economía ya ha anunciado que hoy va a poner encima de la mesa un nuevo paquete de recortes.

Otros 15.000 millones de euros que tendremos que ver de dónde van a salir. Se habla de un completo plan de privatizaciones, cierre de empresas públicas, racionalización del gasto, entre otras cosas. Pero el problema sigue estando donde siempre: el Estado puede recortar, pero si no consigue que las Autonomías le acompañen, no tenemos nada que hacer.