Pero el fallo general es desarrollar una paginita sencilla, barata, y ya. Dejarla allí a la espera de que me visiten, de que accedan a ella. Como el que abre una lechería en Andújar, y a esperar. O un perfil en redes sociales, o un grupo…
¿Qué falla? Pues dedicarle el tiempo necesario, analizar los datos (saber hacerlo), ponerle interés, invertir…
El primer error que solemos cometer es el de fiarnos del volumen… el tamaño importa. Vemos el número de usuarios únicos que acceden al site (cualquier herramienta de medición es válida por no hablar solamente de “la única”), y ya está. Tenemos 115.000 usuarios únicos… una barbaridad si lo comparamos con los que entran a la tienda… toma, y claro. Con esto nos vale. Pero y ¿cuál es la fidelidad del usuario? ¿cómo navega en la página? ¿qué hace en ella? ¿de dónde viene?
Teniendo claro qué objetivo quiero para la página web (generar ventas, informar, transacciones…), lo primero que debemos y podemos ver es esa fidelidad, comprobando el porcentaje de usuarios que repiten, o los nuevos. Lo mismo si entran y salen de la página (esto es, llegan y sólo ven una sola página, lo que se llama el “bounce rate” o tasa de rebote), que detecta que han podido entrar por “error”, y no les interesa lo que ven. Entonces deberemos de ver los generadores de tráfico, de donde vienen, ya sean directos (teclean la url de mi página), por buscador o por enlaces en otras páginas, publicidad etc… Si es por buscador, cuál es el tipo de búsqueda que hacen, si es de mi marca o relacionado con ella, o por el contenido (semántica), que tengo en mi página.
Un paso más es ver el tiempo que está en mi site, las páginas vistas que generan, y para esto he de ser claro con la información que pongo, tener una usabilidad sencilla, rápida descarga, y destacar lo principal. Si realmente entra mi público (más afinidad cuanto más entre de forma directa y por buscador), y si estas métricas con el tiempo crecen, no sólo en número de usuarios, sino en páginas vistas por sesión, qué hacen dentro de mi site, y el tiempo dedicado.
Si mi objetivo es la venta, dibuja antes todo el proceso, en plan story board, ya que una vez desarrollado, si no te es válido, el tiempo invertido y los costes, te perjudicarán. Compara el precio con tus competidores, porque el usuario lo hará seguro, y ten en cuenta de dónde viene tu tráfico, te ayudará a entender a tu cliente. Si internacionalizas, no te olvides de los vocablos diferentes, y que los buscadores están preparados para ello. No es lo mismo buscar “el tiempo” y “clima”, en Latinoamérica.
Optimiza tu site para buscadores (esto es, el famoso SEO), y ten en cuenta de que es un coste, ya sea por contratar una empresa que te lo gestione, o a alguien de tu equipo. No se lo dejes al vecino que sabe mucho, es un trabajo diario (lo mismo para redes sociales). Importantes las otras plataformas desde las que te pueden consultar (móvil, tabletas), adapta tu página a estas, y a los distintos navegadores.
Por último, tus usuarios se van… investiga el porqué. No sabrás a donde se marchan, pero sí cuáles de tus páginas tienen las tasas de abandono más altas. Si tienes páginas antiguas o viejas donde están llegando y esto provoca un aumento de tu bounce rate, márcala (no index), para que los buscadores no la encuentren.
Alejandro L.-Riobóo
