Son las dos primeras grandes entidades que dan este paso voluntario que permite aliviar el drama social de una ejecución hipotecaria después de que Ruralcaja lo anunciase ayer. De momento, el resto de la banca no se ha pronunciado desde que el BOE lo publicase, y eso a pesar que desde foros como la patronal bancaria y la de cajas decían que va a ser bien acogido por el sector. Santander y Cataluña Caixa han suscrito este código alegando que este tipo de prácticas  ya se venían realizando en estas entidades. A partir de ahora, ya no podrán vulnerar este código que contempla por ejemplo que las familias en riesgo de exclusión social no podrán abandonar su vivienda en al menos dos años. También permite la dación en pago, que con la entrega de la vivienda sea daldada la deuda con el banco. Antes de llegar a esta situación el primer paso será una renegociación en sus hipotecas con un peiodo de carencia, una prolongación de la misma hasta los 40 años y un tipo de interés de euribor más 0,25. En el caso de que no sea suficiente, las entidades deberán aplicar una quita variable en cada caso.